Castropol es Naturaleza, hay que vivirlo a pie, caballo o bicicleta, adentrándose en sus bosques o ascendiendo a la cumbre de sus montañas, pescando en los ríos o cazando en sus montes.
La presencia de la ría y el hecho de ser un concejo ubicado en la costa, hace que sea posible la práctica de infinidad de deportes y actividades acuáticas, como vela, windsurf, esquí acuático y de montaña como senderismo y por supuesto la caza.
De la antigüedad quedan vestigios de nueve castros, aún sin excavar, repartidos por todo el Municipio. Algunos son claramente visibles y otros se reconocen por la propia toponimia. Además de algunos restos de época del Bronce, en Castropol abundan las referencias a la cultura del periodo castreño o prerromano, cuando la zona de las riberas del Eo estaba poblada por los Egobarros, los primeros pobladores de Castropol. El propio origen del núcleo urbano de Castropol debe buscarse en esta época como castro o poblado fortificado en una altura.
Su actual nombre proviene de denominaciones que aludían a su origen fortificado, pasando de Puebla de Castro a Pola de Castro y Pola de Castropol. Aunque parábamos en una preciosa casa rural de Ribadeo, estábamos rodeados de vacas que como sus gentes, no sabían bien si son gallegas o asturianas.
Quedamos a las seis de la mañana con los guardas en un bar que estaba cerrado, por lo que después de las presentaciones de rigor, nos montamos en los coches y empezamos a subir hacia el monte. Carlos, nuestro guarda, es un joven conocedor de la zona que lleva poco tiempo en el coto, por lo que contaríamos con la ayuda de Miguel, guarda experimentado que nos esperaba en Obanza.
Antes de recoger a Miguel, hicimos una asomada a un prado justo al lado de la carretera, donde pastaba un corzo, pero no pudimos apreciar su cuerna porque todavía era de noche. El verlo tan cerca nos animó el cuerpo, la mañana prometía. Como Miguel no estaba en el lugar de la cita, nos asomamos a varios prados viendo sólo corzas. Cuando llegamos a Obanza, Miguel ya tenía localizado varios corzos en distintos prados, por lo que después de las presentaciones oportunas, decidimos dejar a Vicente con una radio controlando los prados y nosotros hacer las aproximaciones correspondientes.
En un pequeño prado, cerca de la carretera vimos 3 hembras y un macho, que después de valorarlo con los prismáticos decidimos no tirar por pequeño. Subimos al coche y comenzamos la aproximación al prado donde divisamos los corzos. La subida fue larga y empinada y a pesar de mi buena preparación, los guardas me sacaban una ventaja importante y sobre todo Miguel, no demostrando su avanzada edad. Cuando coronamos al prado no estaban los corzos, por lo que dejamos a Carlos en el prado controlando y nosotros nos fuimos al otro. Con una aproximación de varios kilómetros, teniendo en cuenta donde pisábamos y acachados para no ser vistos, llegamos a prácticamente 80 metros de dos pastando, el primero era precioso con unas rosetas muy grandes pero sólo tenía 2 puntas en cada cuerna, en cambio el otro todavía tenía las correas en sus cuernas. Después de mirarlos una y otra vez decido no tirarle por faltarle las luchaderas, nos retiramos sin hacer ruido, dejándolos en su degustación culinaria de los brotes tiernos del prado. Luego Miguel me dijo que posiblemente el corzo de las rosetas sería medallable.
Después de recoger a Carlos, decidimos mirar en unos prados donde, según Miguel, siempre merodeaba un buen corzo. Al bajar por una serpeante carretera, con unos acantilados de vértigo, vemos pecho en frente, en el valle, un corzo pastando en un prado, decidimos entrarle para ver su cuerna, pero cuando llegamos al lugar adecuado, estaba al filo del monte, por lo que su tiro era complicado por el ramaje de los eucaliptos, mejoramos la postura y a unos doscientos metros decidimos tirarlo tumbados desde el carril, pero el capreolus capreolus pega una carrera cubriéndose en el eucaliptar. A pesar de que Miguel me decía que lo tirase, fue imposible, por la distancia, la carrera y el monte.
La mancha de monte donde se metió el corzo era de una 4 hectáreas de eucalipto y monte bajo, por lo que Miguel me pregunta si soy capaz de tirarlo en el camino, contestándole que sí. Esto me recuerda a los cochinos en contadero, con tiros rápidos e intuitivos. Empezamos a bajar por el camino mientras Carlos ojea el eucaliptar pero rápidamente Miguel cambia de estrategia, colocándome yo al final del prado donde pastaba y entrando ellos ojeando por los eucaliptos. Me dan media hora para que me diese tiempo a llegar a la postura hipotética y apoyado en un mástil de la vaya ganadera, espero la llegada del más pequeño de los cérvidos.
Tras un buen rato de espera, oigo ruido entre el monte, ruido parecido al de nuestro jabalíes en un manchón. Parece mentira que un animal tan pequeño y de pezuñas tan chicas pueda hacer tanto sonido al correr. El monte, muy tupido, tiene mucho ramaje seco y helechos helados por la nieve en el suelo, por lo que el ruido es claro y evidente de que algo viene corriendo. Espero y al poco tiempo lo veo venir hacía la postura, a una distancia de 180 metros y acercándose, lo miro con los prismáticos y veo que es macho y de buenas cuernas, por lo que me preparo para el lance. En segundos recorre más de cien metros, metiéndose en un arroyo lleno de zarzas y vegetación, intenta subir el terraplén de 4 metros del arroyo y por verme o por no poderlo subir, baja de un brinco y coge el arroyo abajo a todo correr. La distancia 60 metros, mucha zarza y monte pero decido tirarlo, suena el Remington 7mm. RM y lo veo caer. En ese momento pienso que no he podido apreciar la cuerna, por lo que no se si es macho o hembra, me acerco desde el borde del arroyo y a pesar de los poco más de 10 metros, no consigo ver sus cuernos. Vuelvo y me encuentro con los guardas y les digo que ha caído, nos aproximamos, creyendo yo todavía que podía ser una hembra y cuando Miguel saca el corzo del arroyo, me dice que es muy bueno, pero yo todavía no veía la cabeza, hasta que de entre las zarzas aparece mi trofeo, felicitaciones, abrazos y casi lágrimas en los ojos, por la alegría de ver cumplido un sueño y de pena por haberle quitarle la vida a un animal tan bello. Eran las 10,30 de una preciosa mañana asturiana.
Parte de los corzos abatidos
Hermanos y amigos
El corzo de Paco
Nuestros amigos de Granda
Buena mesa y mejor gente
Los culpables de la "indisposición"
Precioso el lance y muy bonitos también los de la última foto.
ResponderEliminarUn saludo Juan Eugenio.
Rafa Matiaces Teclemayer.
Precioso el lance, la narración del lance, las fotos, los corzos y el bogavante!! enhorabuena a los dos hermanos, que envidia mas sana me dais!! un fuerte abrazo a los dos hermanos.
ResponderEliminarAnda que si no llega a tener cuernos...., este tio le tira a to lo que se menea, tiene más peligro que el equipo A en una chatarrería.
ResponderEliminarVerás cuando se entere el cetrero bullebulle, te va a poner a caldo.
Eduardo B.
Chssssssssssssssssssssss! que no se entere nadie (vaya tela de recechista)
ResponderEliminarEso, eso cuando venga el tuerto veras como te pone, seguro que el corzo estaba alicortado por su azor
ResponderEliminarEste asaura es la leche,en vez de hacerle la entrada,le hizo la salida.
ResponderEliminarEfectivamente pero el tiro le entró por la barriga y le salió pro el codillo, ya que lo tiré de culo.
ResponderEliminarEn vez de entrada=aproximación=acercamiento fue una espera a la salida.
¿Obanza? He entrado porque he leido El corzo de Obama, y me he dicho ya le han puesto los cuernos.
ResponderEliminarHabrá que preguntar al primo Paco, que este si que sabe de autopsias, ¿como se explica uno que se le tire de arriba a abajo, ya que el corzo estaba dentro del aroyo, de culo, le entre el tiro por la barriga y le salga por el codillo?, o es que la bala iba haciendo eses, te vamos a tener que suspender de empleo de adjunto del forense.
ResponderEliminarBonitas fotografías, pero falta una donde estamos los cuatro y los cuatro trofeos.
ResponderEliminarBien narrado el lance.
PRIMO PACO
Eduardo B échame una mano y no me complique más el asunto, pues tú acabas de leer el lance y no le encuentras explicación a la trayectoria de la bala. Yo llevo desde el día 10 de Abril intentando juntarle la pata con la oreja y por mas que lo intento es imposible, estoy al borde de la rendición haber si entre todos le encontramos solución ha esta trayectoria tan rara.
ResponderEliminarPRIMO PACO
La expicación es sencilla el corzo llevaba dos tiros y Juanu lo ha ocultado.
ResponderEliminarEduardo B.
Esa no me vale Eduardo B, pues tendríamos que asignarle el corzo a JMOR por la siguientes razones:
ResponderEliminar1º Juanu solo realizo un disparo y este fue a las 10,30 de la mañana, el corzo solo tenía un impacto de bala.
2º JMOR el mismo día realizo dos disparos y estos fueron disparados dos horas y media antes que el de Juanu, con el primer disparo salieron corriendo varios corzos, y en el segundo abatió un bonito macho, que presento solamente un impacto centrado en el codillo. ¿Si tu asignas dos impactos al corzo de Juanu? ¡Y este solo realizo un disparo! ¿Podría ser que JMOR dejara herido con el primer disparo al corzo que después remato Juanu?
PRIMO PACO
Que bonita fotografía donde están los tres corzos, a la derecha Primo Paco, a la izquierda Juanu, y en el centro el Almondiguilla, bonita foto falta Vicente.
ResponderEliminarSeguro que Vicente estaría enchando la foto.Decía un amigo mío que para abajo corren más las balas y como lo tiró arroyo abajo, seguro que cayo el corzo antes de apretar el gatillo.
ResponderEliminar"Pero que poquitos somos y con cuanta mala leche".
Bonitas fotos nuevas has puesto, ¿de quién son? ¿son del Tirantes o del Primo Paco? porque tú de fotos sabes menos que de política.
ResponderEliminarVaya tio que está hecho el político, el otro día me lo encuentro en la calle, llevaba mucha prisa porque iba tarde a un pleno, pero diría que cojones los del Ayuntamiento que me esperen que yo a este le enseño las fotos del corzo que tengo en el móvil y ahora me entero que se ha adjudicado el corzo que pinchó su hermano.
ResponderEliminarManda huevos...
Buena entrada Jeor, JuanE. o juanu, de este modo todos recechamos.
ResponderEliminarTengo una teoria sobre la trayectoria.
Por lo de la trallectorias extrañas, tengo un caso a escala, ¿un 22 y un conejo, es algo similar al 7mm y un corzo?
Despues de haber matado un conejo con el 22 "un amigo mio" lo peló y observo como el tiro le entró al conejo por la pata trasera izquierda, a la altura del muslo, bastante cerca de la cadera, y la bala recorrió desde la pata hasta la paletilla. ¿explicación? el conejo se encontraba sentado bajo un naranjo, por l que obviamente algun moviento extraño del animal justo cuando le impactó la bala, y por su puesto algo que "mi amigo no percibió cuando disparó"
En defesa de mi amigo he decir que el sistema del 22 es usado en huertos donde no es posible disparar con escopeta, ya que se hace mucho destrozo en la instalacion de riego, y por su puesto los conejos hacen un daño terrible.
Juan Diego.
Querido Eduardo, siempre tan liante y falseta como te corresponde, por ser de Torredonjimeno. Ahora entiendo el apelativo cariñoso de Chucho o como dice Ramiro, "un mileches". El corzo es mío y no me levanto de él, hasta que no le pongan la tablilla, para que no me lo quiten.
ResponderEliminarJuan Diego una vez, en la aceituna, mi padre le pegó 7 tiros con un 22 a un conejo encamado, delante de los aceituneros y menos mal que estaba yo con la escopeta, que sino se va. Tras las risas de los aceituneros, los alagos a mi tiro y el cabreo de mi padre por la humillación del conejo, lo despellejamos y tenía los siete tiros en la barriga y el conejo no se movió hasta el último tiro que salió corriendo, cosas del 22.
¡Anda que no es embustero el Asaura!.Asi tenemos esa fama tan popular todos los cazadores.
ResponderEliminarLoco, igual de embustero es con los siete tiros del 22 que con las perdices, los venaos, los marranos, el corzo asturiano y hasta con las liebres que ya es decir.
ResponderEliminarJuanu el corzo lo tengo yo, y mientras no se aclare este lío del tiro, no lo suerto.
ResponderEliminarPRIMO PACO
Juro que es verdad lo de los 22 corzos encamaos, los mató de un solo tiro con una plana del 30.06, se quedaron todos al tiro menos uno que dió una volá y fue a caer a 10 olivos.
ResponderEliminarUno de los acituneros
Tener amigos para esto. Yo que tú cerraba el blog y que se fuesen con los cuentos a otro sitio.
ResponderEliminarENVIDIA, SANA, PERO ENVIDIA
Jo, no te enfades hombre,
ResponderEliminarEah! el que se revoló también pa ti.
El manijero
¡Cucha so anonimo!tu pide pa ti,y pasa de lo demas que aqui los colegas nos lo pasamos ¡Chupi! que eres mu cerraor de bloges.
ResponderEliminarMucho corzo, pero de los bichos de la indisposición no decis nada. Eso merece una nueva entrada, ya que por el tamaño son medallas de oro seguro.
ResponderEliminar¡Qué bien lo pasáis!. Enhorabuena por los corzos. Estupenda entrada.
ResponderEliminarSaludos.
No le encuentro nada de cultura, que idea mas poco civilizada de traspazar a tus hijos y nietos la idea de matar a alguien que no te hace nada, porfavor imagenes de ceres vivos muertos no nada bello existen miles de otras entretensiones, si fuera por insultar quiza que saldria de mi ser, pero no soy esa clase de persona solo comento y esperar de crear consciencia. Un poquito mas de respeto a la naturaleza.
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