Monteando en Castellar

Este es el espacio para los amantes de la caza en general y de la montería en particular, donde participan la familia y amigos del grupo de los Piques, monteros viejos y jovenes capitaneados magistralmente por el Tito Paco y el Tito Vicen.
Conócenos y entra a formar parte de nuestra familia.

domingo, 25 de julio de 2010

La inconformidad de los inconformistas

Algunos hacen hablar hasta las piedras. Sera “la caló”.

En otros blogs se propone un tema y siempre termina enredado, mezclado y adobado con un único culpable, la Administración, que por cierto somos todos.
Posiblemente sea la seña de identidad de los cazadores, siempre tenemos que culpar a alguien y como en las conversaciones en los bares, lógicamente la culpa la tiene el Gobierno, su Presidente o el Ministro de turno.

El cazador de menor no practica la mayor porque es muy cara, al de mayor la caza menor parece que es otro nivel. Los anticuquilleros son legión en contra del cuco, los galgeros no les gusta que le maten las liebres con escopeta. El cazar más significa tener mejores cotos. Los perros si son con pedigrí tienen mejores vientos que los chuchos de toda la vida. Las monterías gestionadas por Egmasa y organizadas por orgánicas, salen mal por culpa de la empresa y nunca por el organizador. Y así infinidad de temas como las vacunas, las alambradas, las licencias, los ecologístas, etc. etc. etc.
El trofeo (perdiz, conejo, venado o jabalí con o sin gorra) pasa a ser motivo de discordia, ya que significa que yo he matado más o mejor que tú, no valorando el lance. Hoy nos preguntan cuantas puntas tiene el venado, cuantos centímetros el jabalí, cuantas perdices has abatido, o dónde has matado ese monton de codornices o zorzales, mientras nos esforzamos en contar el lance ante unos oídos sordos.

Se nos ha olvidado el prólogo de Ortega y Gasset, que es la definición exacta de lo que es la caza y lo que debemos ser los cazadores, pasando a ser más materialistas, con otro tipo de valores más modernos y menos trascendentales.
Se nos pide, desde la Federación una simple firma en apoyo al manifiesto sobre la caza del reclamo. ¿Cuántos firmaremos ese apoyo?. Lo mismo si se pidiera la derogación de la norma para que se puedan doblar los puestos, ¿cuántos nos apoyarían?. Si es la modalidad de caza que me gusta, firmaré pero si no es la que practico, que lo firmen otros. 
Esa es la falta de compañerismo, de unión o cooperativismo que tenemos los cazadores (y metámonos todos). Es más fácil echarle la culpa a la Administración (que la tiene) que a nosotros mismos. Últimamente he leído mucho y variado sobre el doblaje de puestos. El doblar es compartir con tu hermano, con tu hijo, con tu amigo esas vivencias, el coste, la soledad  y la maravilla de un puesto de montería, además de una seguridad de que si falla uno, el otro pueda abatir la pieza. Las monterías tienen un precio que no te permiten tener muchos fallos. Pero nadie ha planteado una bajada de precio de las orgánicas y de la propiedad ante esta norma. No podemos cazar lo mismo pagando más y tampoco nos estamos uniendo ante esta barbaridad, que tiende a eliminar la esencia fundamental de un puesto de montería o ¿para qué le he comprado un rifle a mi hijo si lo tengo que dejar en el armero? ¿y si se avería el mío? Y si lo echo ¿me dejará la orgánica llevarlo o pasará el Seprona recogiendo armas?
Todo está complicado, pero la falta de unión entre personas que tienen la misma afición, es preocupante. La Federación hace lo que puede pero no lo suficiente y ahora hablamos de movilización pero ¿contra las políticas medioambientales y de caza o contra los políticos? Ese es el dilema y lo que no podemos permitir es que "otros políticos" se aprovechen de esa movilización, haciendo promesas que luego no cumplirán, esa es la inconformidad de los inconformistas, en definitiva, LA CAZA.

 

jueves, 15 de julio de 2010

Primer día de conejos


Madrugar es otra cosa. Normalmente nos levantamos temprano para trabajar, pero madrugar sólo es para cazar. La noche se hace corta cuando tenemos una jornada de caza al día siguiente. Se sueña, se preparan estrategias, se recuerdan jornadas anteriores, se repasan los bártulos mentalmente, se desea que llegue la hora y se mira el despertador continuamente y al final te levantas, incluso antes de que suene.

Preparas la escopeta, los cartuchos, el morral, la documentación, algo que comer y beber. Dándole los últimos sorbos al café, piensas dónde ir, lugar que ya has visitado varias veces, que llevas pensando durante varios días, pero que a última hora siempre surgen las dudas. Recuerdas lo acontecido en años anteriores y después de valorar los pros y los contras, te decides. Hoy iremos a Gorrillo.
Son las cinco de la mañana cuando sales de casa. Las calles están solas; el silencio se ve roto con el paso de algún coche de jóvenes que empalma la fiesta de la noche con la mañana, o algún cazador que busca desesperadamente algún bar abierto, pero todo está cerrado.

En la soledad del coche sólo piensas si el puesto estará ocupado y conforme te vas acercando al lugar, compruebas que no hay vehículos aparcados, buena señal. Desenfundas la escopeta, coges el chaleco, los cartuchos y te encaminas al lugar elegido. Son las 5,30 h. y después del madrugón observas como no ha habido otro loco, que haya llegado antes que tú. En este preciso momento notas que te falta algo, joder tanto preparar y se te olvida la silleta en casa. Buscas un lugar cómodo, a sabiendas que al final te dolerán las posaderas, hay que adaptarse a lo que tienes.
En silencio esperas la amanecida llena de olores, de fragancias y frescor mañanero, de cantos de pájaros y sobretodo de perdices, presagiando una buena temporada, pero también la noche está llena de ruidos, ruidos que te hacen estar alerta, observar con detenimiento, imaginar por donde pueden entrar los conejos, pero todavía no ves nada.
Observas el cielo estrellado, el paso de los aviones, las luces de vehículos con cazadores que van llenando los campos y empiezan los recuerdos, las vivencias que siempre nos acompañan. Recuerdas el año que tu padre se puso en esta postura y los conejos que cobró, la ilusión con la que te contaban por donde le entraron, o aquel que le sacó dos tiros repechando el “laheron” de enfrente, la forma de cogerlos, ponerlos a mear, apiolarlos y colgárselos en la canana. Las mil historias contadas por tus abuelos, de como se tira un conejo, siempre de lado y nunca de frente o de culo y como debemos dejarlos llegar hasta asegurar el tiro. Y aquel año que tu hermano abatió más que tú en la Cantera de los Villares o te quitó los cartuchos en las Cañadas. Recuerdos que el tiempo no borra y que la soledad de la noche te trae a la mente.
Aunque me gusta más el chanteo o el rececho de tarde, el de la mañana tiene su encanto, además de la peligrosidad añadida que produce la noche. Muy parecida a las esperas cochineras, pero lógicamente distinto. El no fumar, no moverte, no hacer ruidos, controlar el viento y ser uno más de la naturaleza en la que te desenvuelves, hace que el rececho sea un éxito, o por el contrario, un auténtico desastre y hacer que el madrugón haya sido innecesario. Oyes tiros lejanos prácticamente de noche, algunos tienen suerte o muy buena vista, tú en cambio no ves todavía nada, sólo oyes ruidos.


Con el canto de las perdices comienza a clarear el día y empieza a moverse el campo. Ves y seleccionas el conejo que tiras, dejando los pequeños. Con los cupos, intentas aprovechar los tiros, los lances, saboreas la caza, observas mejor el campo. Llegué a tirar dos veces a tres conejos juntos abatiendo solo a uno, e incluso a dos peleándose.

Terminado el rececho, recoges los cartuchos, buscas las piezas y siempre hay alguno que no encuentras, con el consiguiente cabreo. Después de dar vueltas y vueltas y no encontrar al roedor, comienzas a chantear las proximidades ya que siempre se queda algunos encamados en los alrededores. Luego subes el Salado Carderas hasta el Arroyo de la Parra, subes, bajas, trasteas, de vez en cuando el conejo que se arranca, te encaras y aprietas el gatillo, algunas veces recoges sólo el cartucho, otras en cambio te acachas también a por la pieza.
Llegada las 9,30 h. y con el sol apretando, el morral lleno y con el cupo realizado, te diriges al coche, sudoroso, cansado pero satisfecho con la jornada de caza, luego vendrán los dolores en las piernas y los cardenales en el hombro por los tiros mal tirados, pero tienes toda la tarde para descansar, ver el partido de la selección y esperar.... soñando, donde te vas a poner el fin de semana que viene.

lunes, 12 de julio de 2010

¡¡¡CAMPEONES, CAMPEONES!!!

Ya somos Campeones. Ahora si somos los mejores del mundo. Ya tenemos la estrella en la camiseta nacional, es el orgullo de ser español.


La Roja, nuestra ROJA es la mejor del mundo y nuestros judagores, con sencillez, honestidad, con trabajo y sin olvidar a Jarque, a Puerta etre otros, celebraron la victoria. Merecida victoria de nuestra selección. Ahora toca celebrarlo, saborearlo y comprar el Ideal para ver el artículo de nuestro amigos Perico y Picatoste.


FELICIDADES ESPAÑA
HOLANDA 0-ESPAÑA 1
PODEMOS Y PUDIMOS

miércoles, 7 de julio de 2010

YA ESTAMOS EN LA FINAL

ALEMANIA 0-ESPAÑA 1
 Y ahora vamos a por Holanda.
¡¡¡ A por ellos !!!

viernes, 2 de julio de 2010

Vacunas ¿si o no?


El debate está abierto: vacunas si o vacunas no. ¿Es obligatorio vacunar a nuestros perros todos los años?
En mi opinión el control veterinario es necesario y debe ser obligatorio, pero ¿debemos vacunarlos todos los años? Algún veterinario “amigo” me comenta que la rabia está erradicada desde hace algunos años, por lo tanto ¿por qué tenemos que vacunarlos todos los años?
 Gerado de aguarre
Está claro que es necesario el control sanitario de nuestros animales, sobretodo para evitar enfermedades, robos,  etc. y no existe otra forma de controlar los microchips sino es con la visita de rigor al veterinario.
La Federación comienza moviendo ficha sobre el tema y plantea un recurso judicial sobre la obligatoriedad de la vacunación anual. Este es el comunicado que nos llega de la Federación Andaluza:
Las Asambleas Generales de la RFEC y de la FAC acordaron recurrir judicialmente la Orden de 19 de Abril de 2010, por la que se establecen los tratamientos obligatorios de los animales de compañía, publicada recientemente por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
Podencos
 La Orden tiene por objeto la regulación de las condiciones de protección y bienestar de los animales de compañía en el territorio de la Comunidad Autónoma Andaluza. Igualmente se establecen las medidas sanitarias, obligaciones y prohibiciones que deben observar los propietarios, no sólo desde la perspectiva de la protección de éstos, sino también desde un punto de vista higiénico-sanitario y de seguridad, estableciéndose la obligatoriedad anual de la vacunación antirrábica, cuando anteriormente ésta era bianual, cambio que no está justificado ni argumentado en dicha Orden. Según todos los técnicos veterinarios consultados, la imposición de la obligatoriedad anual de la vacunación carece de justificación lógica y no obedece a una necesidad real.
Rehala de Juan Treviño
 Dicha medida es aplicable únicamente a la Comunidad Autónoma Andaluza, sin embargo, la Asamblea General de la RFEC consideró  la posibilidad de que la práctica y el criterio que la Orden contenía podría tener un efecto contagio para toda España por lo que era necesario reaccionar.
De esta forma, con fecha 25 de junio se ha presentado escrito de interposición de recurso contencioso-administrativo contra dicha Orden.
El colectivo de cazadores es el más afectado por esta normativa. En la tramitación de la Orden, no se ha dado audiencia ni se ha considerado la opinión del sector cinegético, motivo por el que se trasladó el malestar existente a la Directora General de Sanidad Animal”.
Los perros de Don Mariano
Creemos que es interesante este tema y debemos pronunciarnos, porque estamos hablando de nuestro dinero, nuestra seguridad, nuestros perros. Estamos en contra de los robos de perros, pero también de los controles excesivos. No estamos hablamos del mejor amigo del hombre, estamos hablando de nuestro compañero de numerosas jornadas, de nuestro amigo diario, de la pieza más importante de nuestra actividad cinegética, ya que en montería o en mano es el perro es IMPRESCINDIBLE.