Era a
primeros de junio cuando en asamblea y con una buena comida en La
Caracola, esa mítica viña en la Sierra de Andújar, se constituyo
este grupo montero, dando por finalizado el laborioso proceso de
creación, donde unos amigos se reunían para poner en común sus
aficiones, sus ilusiones y sobretodo cazar juntos.
El
Tagarillar fue la primera finca que esta nueva asociación monteó el
pasado 18 de octubre. Finca manchega-jienense, ya que se entra por
Fuencaliente pero pertenece a Andújar, es muy querenciosa para las
reses y Paco, su guarda, sabe hacer perfectamente su trabajo. 47
puestos aunque la sociedad se ha formado con 27 monteros y antes de
que llegase el catering contratado, ya estábamos en el punto de
encuentro deseosos de vernos, saludarnos y contarnos nuestras
ilusiones sobre la mancha y sobre el nuevo grupo montero.
Celebrado el
sorteo y tocándonos en suerte el 1 de la Mina, pusimos rumbo al
puesto siguiendo al postor. Destacar la seriedad del sorteo y la
buena organización en la salida de armadas, esto empieza bien. El
puesto era bonito y de testero, lo conocíamos porque el año pasado
estuvimos en el 2 de la Mina en el gancho de cochinos y entraron
varios venados por la cuerda de este puesto. Nada más llegar vimos
un buen venado a la izquierda varias veces, cuando se armaban las
traviesas. Nos entró un buen cochino que Juan Angel, en un tiro más
de intuición que apuntando, consiguió tocar y más tarde rematar,
justo cuando llegaban los perros. El cochino se escurrió por el
cerro de atrás, dejándose caer por el el arroyo y repechando hacia
el testero. Fue el mejor cochino de la montería y le ha faltado poco
para el bronce.
Muchas
ciervas hasta que el venado de lo alto de la cuerda, se deja caer
hacia la postura seguido por los perros. Dos tiros, uno de cada uno,
llegando al arroyo y no tocando pelo, cruza al pecho de enfrente
dejándolo correr hasta que le tiramos nuevamente cayendo, creo que
tocado en el primer tiro que fue el mío, pero eso es lo de menos.
Muchos varetos para el año que viene y al final en la junta 38
venaos, 9 cochinos, 68 ciervas y 3 gamas. Buena comida, buena reunión
de amigos y fenomenal comienzo de temporada de este nuevo grupo.
En
Corchuelos, el 25 de octubre, cazamos solo los socios a 2 venaos por
cupo, por lo que teniendo en cuenta la calidad de este año, había
que esperar por si entraba el ansiado pavo. La junta fenomenal con
abrazos, saludos y buen desayuno, comentando los lances vividos en el
Tagarillar.

En el
rastreo de los venaos, que no encontramos, nos entra un venadete de
12 puntas que conseguimos abatir y a la junta donde fuimos los
últimos en llegar, para degustar una excelente comida y un mejor
ambiente. En total 51
venados, 50 ciervas y 2 jabalíes. Como
sería el ambiente que ni nos acordamos del partido de fútbol Real
Madrid-Bacercelona y es que cuando se habla de caza entre amigos, se
olvida uno de los demás.