El cuco es así

El cuco es así, que le vamos a hacer. De la insatisfacción, la pesadumbre y el aburrimiento pasamos a la alegría, la ilusión y sobre todo a la esperanza.

El colgadero

El sábado por la tarde Caque me hizo un puesto fenomenal en el Mellao. Toda la tarde cantando sin parar y a última hora me metió la pareja debajo de la jaula. Un macho de campo impresionante, con celo, gallardía y entrando como tiene que entrar. La perdiz se fue de vuelo a cuatro olivos y aunque reclamaba llamando al macho, este permanecía inerte bajo la jaula. Caque después de hacerle el entierro, retomó su canto y galantería para atraer a la hembra, pero no pudo ser ya que la noche, con demasiadas prisas, cerro el atardecer. Estos puestos no deberían terminar nunca. La emoción te recorre todo el cuerpo, erizándose hasta el bello.

Resultado

El domingo después de un puesto del Maño para olvidar, ya que no abrió el pico en las estaquillas del Obispo, hicimos otro puesto en el coto de Torredonjimeno a poco más de 300 metros de mi casa con Sorihuela. Este pájaro es hermano de Caque y no termina de despuntar, además se ha escalabrado, tiene la cabeza pelada y con sangre, pero teníamos que darle otra oportunidad. Y la tuvo, vaya si la tuvo, entrándole una pareja al cuarto reclamo. La hembra con prisas, pasó tres veces al lado del colgadero y el macho a corta distancia, pero siempre detrás. Se para en un olivo al lado del puesto y entra en pelea con la jaula, que no para de cantar, diciendo lo que se tiene que decir en estos momentos, pero la hembra no lo deja y se lo lleva. Al poco rato vuelve la pareja y la hembra pasa, en su carrera, justo por debajo de la jaula, se para, levanta la cabeza y la tiro creyendo que era el macho, ya que no suelo tirar a las hembras. El macho pega una corretá y se para en un oliva al lado del puesto, comienza a llamar a la hembra, que yace debajo de los aros. Sorihuela lo llama con prestancia y después de un cuarto de hora me lo mete en plaza. Creo que eran de granja.

Al Cesar lo que es del Cesar

Prueba de lo que comento es el vídeo que, aunque de mala calidad ya que está tomado con la cámara de fotos, es fiel reflejo de lo que pasó.

La pareja

Por la tarde en el Llano Juncal, Caque vuelve a dar una lección de como debe ser un buen reclamo y después de traerme tres veces una pareja, que no quería mucha pelea, me trae un buen macho engallado que tiramos sin problemas. La perdiz no entra y entabla una pelea con otros tres pájaros, que venían al encuentro con Caque. Al final ni la perdiz ni los otros pájaros entran y la noche vuelve a cerrar una jornada inolvidable.

Un fin de semana

4 pájaros en un fin de semana no está nada mal, teniendo en cuenta que el año pasado sólo abatí 5 en toda la temporada. Las ilusiones, las esperanzas y sobre todo las ganas están puestas para el próximo fin de semana, espero que nos acompañe también la suerte.