Ya huele a pólvora, ese olor humeante inconfundible que se produce en las detonaciones. Ocurre lo mismo con el olor a gasolina con aceite de cuando eramos moteros. Son olores que permanecen en nuestro recuerdo y nos alimenta para seguir esperando un año más la apertura de la veda.
Entre sueños, empezamos a revisar la documentación de las armas, las licencias, seguros, documentación de los cotos, tarjetas federativas, tarjetas y cartillas de los perros, pero no fiándonos de nuestros recuerdos lo comprobamos y vemos la gran cantidad de “papeles” que debemos llevar para practicar nuestro deporte favorito. La preparamos y la conservamos para que la humedad de los días de lluvia no les afecte y nos preguntamos ¿dónde llevaremos toda la documentación?.
Seguidamente comprobamos las armas. En primer lugar la escopeta repetidora, ya que los dos primeros días iremos de menor (10 y 12 de octubre). Limpiaremos los restos de grasa o aceite de la que la impregnamos en el cierre de la media veda y revisaremos los mecanismos de carga y descarga, para evitar sorpresas el primer día. No sería la primera vez que la escopeta no funciona con la primera pieza de la mañana.
El rifle lleva más tiempo guardado en el armero, desde aquella subida a Asturias por abril, no ha salido al campo y no se portó mal con los corzos. Pero este verano no hemos podido hacer ninguna espera jabalinera, otro año será.
El Ligero (podenco andaluz) y la Jana (bretona) están deseosos de que comience. Ya huelen el momento. Los paseos por la tarde, para que hagan piernas, son diarios y la documentación, vacunas y revisión sanitaria son fundamentales.
Pero ¿dónde iremos el primer día? Como es tradicional daremos la mano en el coto del pueblo, pero ¿dónde? Narias, Venzala, Bulario, Berrios, Mellado, Torrecillas, los Pozos los Mozos,... habrá que decidirse. No me gusta visitar el cazadero con anterioridad, cosa que más de uno hace. Creo que se molesta el campo y pierdes el factor sorpresa de la caza.
Perdices hay pocas y las que hay son repobladas. Conejos y liebres a montones, por lo que la jornada está garantizada, sólo depende de coger la mano adecuada.
El compañero será Luis, si no me llama otro amigo para compartir el primer día, ya que mi hermano tiene preparado el comienzo en otro coto. La comida en la Torre Alcazar con Pepín, Tanín, Antonio, entre otros. El menú, como otros años, choto al ajillo, además del correspondiente tapeo y cerveza que no falte.
Os recuerdo la documentación que debemos llevar:
- Documento Nacional de Identidad.
- Tarjeta y revisión del remolque de perros (con el cartel “Transporte de animales vivos”).
- Tarjeta o cartilla de los perros.
Además debemos llevar la escopeta, cartuchos y mucha ilusión. Seguro que la jornada será inolvidable, porque ese día no se volverá a repetir. De la mayor hablaremos otro día.
Nota del Administrador: se ha colocado un encuesta en el lateral, por lo que pedimos vuestra colaboración.