Los cazadores consideramos normal lo que es anormal, pero es así desde el comienzo de los tiempos. Las noches sin dormir antes de una jornada de caza, es normal. El preparar y repasar mil veces los bártulos, es normal. El perro que no sube al remolque por la mañana, es normal. El mojarte hasta los huesos con esa agua bendita caída del cielo, es normal. El departir con el café y la copa en el bar de turno y con los compañeros de caza, es normal. El machacarte el cuerpo con largas caminatas y con 2 kilos de barro en las botas, es normal. El subir al cerro más grande porque pueden estar las perdices, es normal. El aprovechar hasta el último minuto antes de regresar al coche, es normal. El poder contar tus lances a los amigos que te quieran oír, aunque ellos también te quieran contar sus andanzas utilizando un lenguaje de sordos, levantando en exceso la voz, también es normal.
Pero bendita afición la que tenemos. La soledad del campo, el observar el trabajo de los perros, el respirar ese olor especial que tienen las mañanas, los recuerdos de anteriores lances vividos y compartidos con personas queridas que ya no están. Bendita caza y mil veces bendita.
Todo esto es la herencia más preciada que nos dejo nuestro padre y a ellos nuestros abuelos. Al ver sus escopetas, las fotos, los recuerdos de aquellos primero días de veda, siempre estarán con nosotros. Gracias por enseñarnos a ser más amigos, a compartir nuestras vivencias, el amor a nuestros perros y a la naturaleza que nos rodea, el respeto a las piezas, a saborear el lance como culmen de nuestra actividad. Gracias por todo, seguiremos cazando.
Di que si Juanu, así se habla, de corazón que me has emocionao.
ResponderEliminarMuy bonito comentario, siempre es de agradecer a nuestros antecesores que nos inculcaran a este deporte cinegético, en mi caso lo mamé desde dentro de placenta, en mi familia no había cazadores, y con 15 años fue la primera vez que salía a cazar zorzales con mi tío Alonso, que se aficiono a esta modalidad un poco tarde; 13 años antes, para los reyes solo quería escopetas con flechas de plástico para derrumbar unos elefantitos de plástico..Que ilusión!! Quiero decir con esto que la caza me gusta desde que nací y espero y deseo que me siga gustando hasta mi final..SALUDOS AMIGOS MONTEROS.
ResponderEliminarEstamos escasos de fotos porque esas me suenan.
ResponderEliminarMi pregunta es, ¿quien le ha salio al abuelo?
ResponderEliminares decir ¿quien le da a las perdices con cartuchos como aquellos? no con los super mega trap de 36 g que abren justo al alcanzar la pieza.
Porque segun vosotros cada uno se adjudica la herencia.
Muy bueno Juanu, muy acertado.
Juand.
Joer que bonito Juanu... Me voy corriendo a ver a mi padre.
ResponderEliminarNi Tirantes ni Tranchete, llegan a las rodillas del abuelo.Ya te comente en cierta ocasion,que cuelges la foto que te di de de Uts.dos de jovencitos,cuando se hizo la gasolinera del Pilar de Moya,a lo peor no te gustaria,que te viesen de chiquitin.Saludooooossss.
ResponderEliminarLoco, yo tengo una foto tuya en pañales y recién cagao que la voy a colgar donde yo sé.
ResponderEliminarEsa que dices de los dos hermanitos no tiene ningún interés.
Sí la tiene, y sin embargo yo no me atrevo a exhibirla (mi hermano sí porque tiene menos vergüenza), esa otra de mi abuelo Valeriano de regreso de un puesto con esa joya colgada del hombro izquierdo, la misma que yo me cuelgo en el Cuco desde que nos dejó; el único de sus bienes que no heredaron ninguno de sus hijos, sino directamente el mayor de sus nietos. Imagínate, pues, que no la dejo en el puesto ni para ir a quitar el pájaro del repostero, no vaya a ser que me la robe algún esparraguero estropeanidos como tú.
Que no te extrañe la desconfianza. El año pasado se vino conmigo de cuco a Retamares Antoñillo el de Montejícar. Notó que se le movía el culo y resulta que era un esparraguero que vió medio pincho salir por debajo del puesto y le daba tirones para llevárselo. En la otra mitad del pincho estaba él sentado bajo un cojín. Se levantó, le dio las buenas tardes amablemente, el esparraguero se disculpó y se fue; pero luego al quitarse se dio cuenta que se había llevado el pincho.
ResponderEliminar¡Anda,anda! tira ya pa tu blog,que te estas ganando otra maldicion gitana.
ResponderEliminarNi Los Guijos, ni Encamillos, ni El Salvador, me quedo con el Ligero y la Jana e iremos de menor.
ResponderEliminarEl fin de semana que viene será otra cosa, pero esto de la feria de Jaén y la caza es prácticamente incompatible, mucha cerveza, buenas tapas, algún que otro vaso largo en la Caseta de los Bomberos y a la cama.
A quien vas engañar ,que se te cae la "baba",pero tranquilo te lo dedicaremos.Mañana si Dios quiere voy a un gancho entre amigos,y pasado a las Pilillas.
ResponderEliminarBueno la verdad que la crisis ha entrado también al sector fotográfico de los blog, como es el ejemplo de este post de este blog.
ResponderEliminarJuan Eugenio dile a ZP que haga un convenio contigo para que no se entre tampoco en crisis fotográfica.
¿Como ha ido el fin de semana por Jaén? que nos teneis en ascuas.
ResponderEliminarEn jaen el fin de semana no se ha acabado todavia, estamos de feria.
ResponderEliminarCon lo de la feria, este no cuenta nada nuevo, todavía le dura la resaca.
ResponderEliminarVenga tio dinos algo nuevo.