Merece la pena

Sí, merece la pena hacer 2.230 Km. para cazar en Sierra del Oro, en esa sierra inmensa y con sus gentes. Esa es la distancia que, aproximadamente, separa Göttingen (Alemania) de nuestra sierra, de sus chaparros, barrancos, royos y riscas. Llegó el miércoles a la 22,30 h. a Barajas y a las 1,30 h. ya estábamos en en los albergues de Majadillas, donde nos esperaban Vicen, Antonio, Toni, Luisa, Jenni, Manu, María y Antonio, nuestra familia montera. Saludos, risas, tertulia montera y a dormir que hay que madrugar.

A las 7,00 h. todos de pie, desayuno, café, copa y sorteo de los puestos de Víboras, tocándonos el 15 del Barranco las Mulas. No es malo, siempre y cuando haya reses. Muchas ciervas, algún que otro vareto y muy pocos tiros en la montería. Un venadete que tira Antonio casi al finalizar, siendo el único resultado del grupo. En total 3 venados y algunos agarres de ciervas. Pobre resultado de una mancha como Víboras que da que pensar, ya que había muchas carreras frescas en el monte de días anteriores. Llegada al albergue y antes de comer, entregamos los títulos de nuevos montero a María y Antonio, dos nuevos monteros que abatieron su primera res el año pasado y que prometen mucho en este grupo.

El viernes fue de descanso, nos levantamos tarde y nos fuimos a los Tejos a buscar níscalos y castañas, pero nos encontramos la cadena cerrada. Vuelta a los albergues a comer y preparar los bártulos para el día siguiente, por la noche vuelven Manolo, Juan Carlos, Patro y Alfonso que vienen del sorteo y tocándonos los primeros puestos de Arroyo Gitano. Un año esperando cazar Loberos y nos tocan casi los peores puestos. El año pasado abatimos 8 venados y dos cochinos en los últimos puestos de Loberillos, pero este año la suerte no ha estado de nuestro lado. Se respira desánimo en el grupo pero la suerte está echada.

Madrugón el sábado, desayuno rápido y nos vamos para la junta, donde nos encontramos la sorpresa que nuestros puestos están justos al lado del Colmenar. No tienen mala pinta y hace dos años nos tocó los mismo puestos, viendo algunos venados y muflones en las posturas. El grupo vuelve a recobrar el ánimo,. Salimos para los puestos y nada más ponernos, empezamos a oír tiros, buena señal. Entra un cordón de reses con un vareto y un venadete pequeño. Tira Juan Ángel y venado al suelo. 

El puesto fue muy entretenido ya que vimos muchas ciervas, 9 varetos, de los cuales 5 con luchaderas y hasta Luisa tiró un muflón. Al final más de cuarenta reses, algún que otro muflón y varios cochinos. Vuelta al albergue para comer y descansar.

El domingo día de descanso, y carrilear visitando El Navazo, con sus preciosos gamos, muflones y venados, El Realejo y La Almeda. Para finalizar vimos un pedazo venado que ha quedado para el año que viene y que le hemos puesto de nombre Iberia. Iberia es la ilusión, el soñar, el esperar la temporada próxima con muchas ganas, esto es la caza. 

Pero un venadete pequeño y el estar en nuestra sierra, con nuestra gente, con nuestra familia montera, disfrutando de lo que nos gusta.... ha merecido la pena. 

El 4 de Arroyo Gitano

El grupo

La Alameda

Luisa preparándose para la montería.

María con su Título

Antonio firmando el Título

Las reses del Navazo